La situación pandémica en la que vivimos ha afectado notablemente a personas que padecían algún tipo de enfermedad mental y, además, ha propiciado que gran parte de la población comience a presentar otra serie de trastornos tales como la ansiedad, la dificultad de conciliar el sueño o la alteración y desorden en los hábitos alimenticios.
Un año después del estallido del estado de alarma, analizamos las claves de la factura que ha dejado la pandemia de la mano de la doctora Marta Corral Galarreta, psiquiatra del Hospital IMED de Valencia.
Como indica la doctora, “la sociedad ha pasado por muchos momentos de poco agrado durante este tiempo: confinamientos domiciliarios, distancia social, despidos, situación económica, violencia de género, duelo por fallecimiento de familiares o enfrentamiento contra la incertidumbre que se escapa de nuestras manos. Todo este tipo de situaciones ha propiciado en las personas la aparición de ansiedad, dificultades para conciliar el sueño, actitudes y síntomas depresivos entre otros, además de una situación peor para aquellas personas que ya padecían trastornos mentales”, concluye la psiquiatra.
Fatiga pandémica
Durante estos meses se ha acuñado un nuevo término asociado a la pandemia y sus efectos en la salud mental de los ciudadanos. Hablamos de la fatiga pandémica, afección que la doctora Corral asegura que “surge como respuesta a un agotamiento mental prolongado en el tiempo que ha llevado a las personas a tener un malestar psíquico y físico de ansiedad y descontrol permanente”. La Dra. considera “fundamental que la sociedad la de importancia a este tipo de situaciones”. En su opinión el hecho de ponerle nombre ayuda a la hora de crear estrategias para hacer frente de forma efectiva y llevadera este tipo de alteraciones.
Los síntomas propios de una fatiga pandémica son miedo, irascibilidad, frustración y tristeza, “pero no son necesariamente reacciones patológicas”, afirma la doctora. “Es fundamental aprender a identificar y normalizar lo que sentimos; el poder encontrarnos tristes o agobiados sin que esto desencadene un sentimiento de culpa. De ahí la importancia de crear espacios, no solo en consulta, sino en centros educativos y los ámbitos familiar y laboral, para poder expresar lo que sentimos, y, en cualquier caso, solicitar ayuda profesional”, afirma la experta.
¿Cómo hacerle frente?
“De la misma manera que es bueno protegerse del virus físicamente, también es bueno hacerlo psicológicamente y para ello deberemos aprender estrategias que podamos incorporar para cuidar nuestra mente”, recomienda la Dra. Corral. “Lo importante para hacer frente a esta situación es estar presente, focalizar en el aquí y ahora, en lo que depende de nosotros”. Mantener un estilo de vida saludable, realizar ejercicio físico y cuidar la alimentación, un correcto descanso nocturno, tener una vida social sana y realizar actividades cognitivas nos pueden ayudar a mejorar nuestra salud física y emocional. · “A nivel personal debemos encontrar recursos, situaciones cotidianas que nos hagan sentir bien y nos ayuden a desconectar”.
En este sentido, la psiquiatra de IMED Valencia, recomienda también saber desconectar de las noticias negativas y dar importancia a nuestro bienestar. “Esto no quiere decir que nos olvidemos del peligro y de la necesidad de cumplir las normativas, pero el exceso de información de contenido negativo, así como la información contradictoria que recibimos en nuestro día a día, genera una montaña rusa que desencadena una intensa fatiga emocional”. En cuanto a las personas de grupos más vulnerables, la recomendación es que estén más cerca de los profesionales y cuenten con ellos para poder afrontar esta difícil situación desde un abordaje psicoterapéutico, “aprendiendo a desarrollar estrategias para afrontar los problemas y verlos como alcanzables”, concluye. IMED Valencia cuenta con una unidad especializada en psiquiatría dedicada al estudio de la enfermedad mental con el objetivo de prevenir, evaluar, diagnosticar, tratar y rehabilitar a las personas con trastornos mentales y desviaciones de una salud mental óptima.
La pandemia ha puesto en el foco y el debate público la importancia de una correcta salud mental, en este sentido la doctora se congratula de que “empezamos a dialogar sobre salud mental con mayor naturalidad y a tomar conciencia de la necesidad de una salud integral”. A pesar de que todavía queda camino por recorrer, como ella misma afirma, “espero que esto sea una oportunidad para fortalecer e implementar medidas de promoción, prevención y restablecimiento de la salud mental para poder así satisfacer las necesidades de las personas con patologías mentales.”